Por
la tarde hicimos una marcha al río. Durante el camino hizo mucho calor,
pero mereció la pena, porque al llegar nos bañamos en una charca de
agua limpia (como una piscina natural), en donde había una roca desde la
que podíamos saltar y varios juegos más. Aunque estaba muy fría,
pasamos un rato genial juntos. Volvimos andando hasta Urdués, cansados
pero contentos por la tarde que habíamos pasado.
qué bien lo estáis pasando....cuánto me alegro
ResponderEliminarGracias a todos los que haceis posible cada año que nuestros hijos disfruten un monton,gracias por vuestro esfuerzo y dedicacion,gracias tambien por toda la informacion y fotografias que nos vais enviando y que hacen que los padres vivamos el campamento de manera muy especial.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte para todos.